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A pesar de sus intrigantes superficies, las obras maestras pintadas suelen quedar relegadas al ámbito de lo visual, excluyendo a los visitantes ciegos de su experiencia. Sin embargo, una inusual exposición en el Museo Nacional del Prado de Madrid muestra actualmente seis réplicas en 3D de famosos cuadros de Goya, Velázquez y otros, que los visitantes con discapacidad visual pueden explorar mediante el tacto, permitiéndoles experimentar directamente las obras maestras.
Hemos visto otros proyectos, como The Smart Replicas, que también utilizan reproducciones impresas en 3D en un intento de hacer que las visitas al museo sean más prácticas. ¿Existen otras formas de utilizar las réplicas para ayudar a los visitantes a experimentar las artes visuales de nuevas maneras?
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Tecnología 3d para la realización de réplicas y montajes
En los museos de todo el mundo hay una regla que prevalece sobre todas las demás: mirar pero no tocar. Pero, ¿y si no se puede mirar? ¿Por qué el hecho de ser ciego debería impedir a una persona apreciar obras de arte que no sólo son obras maestras, sino también una parte importante de la historia cultural de su país?
Esta es la pregunta que se plantea el Museo del Prado de Madrid. Como muchos otros museos europeos, el Prado ha trabajado mucho en los últimos años para ampliar el acceso a sus colecciones, invirtiendo en programas de divulgación o simplemente instalando rampas para sillas de ruedas en sus históricas salas. Sin embargo, hasta ahora las personas ciegas o con problemas de visión no podían disfrutar de la amplia colección del museo, que incluye obras emblemáticas de Goya, El Greco y Velázquez.
La solución, concluyeron los conservadores, no era limitarse a ofrecer guías de audio o braille, sino crear elaboradas réplicas en 3D de obras clave, que los visitantes pudieran tocar. Al invitarles a romper la regla de “no tocar” en su nueva exposición “Tocar el Prado”, los visitantes con discapacidad visual pueden por fin apreciar las obras expuestas.
Fundamentos de la impresión tipográfica con madeleine zygarewicz en
Dependiente de la Beneficencia Municipal, la creación de la primera Imprenta del Asilo de San Bernardino, fundada en 1853, tuvo como misión formar en artes gráficas a los niños acogidos por dicha institución y cubrir la necesidad de material impreso del Ayuntamiento de Madrid. La evolución del servicio hace que en 1876 aparezca en sus formularios el pie de imprenta y litografía municipal. Un año después, la Imprenta se traslada sucesivamente a la Casa de la Panadería y, en 1913, a la Casa de Cisneros . Finalmente, en 1934 se instaló en el edificio de la Concepción Jerónima. El precedente moderno de la Imprenta Municipal-Artes del Libro fue la Imprenta Artesanal, creada en 1986 para salvaguardar los bienes patrimoniales de la antigua Imprenta Municipal, así como las técnicas históricas de impresión y encuadernación. Descripción
La tecnología 3d permite a los visitantes ciegos del museo experimentar “el beso”.
Si alguna vez ha visitado el Museo del Prado de Madrid, es posible que haya visto un famoso cuadro del maestro italiano del Renacimiento Antonio da Correggio llamado “Noli Me Tangere”. El título del cuadro, que representa a Jesús después de su resurrección, se traduce aproximadamente como “No me toques”. Ahora bien, el “no me toques” puede aplicarse a casi cualquier cuadro de cualquier museo, pero irónicamente ahora puedes visitar el Museo del Prado y tocar y experimentar el famoso cuadro de Correggio con tus propias manos.
Esto puede sonar un poco extraño hasta que descubres que no puedes tocar la obra original. Esta pieza táctil es en realidad una réplica que, junto con otras cinco réplicas de cuadros famosos, se ha hecho especialmente para que los visitantes con discapacidades visuales puedan experimentar también estas obras maestras. Gracias a la tecnología de impresión en 3D, estos cuadros se han cubierto con formas en relieve que permiten incluso a los ciegos experimentar las pinceladas y la composición de Correggio y otros, y “ver” los cuadros a su manera. Para ayudar aún más a los visitantes con problemas de visión, la exposición también incluye textos en braille y audioguías, mientras que los visitantes con visión normal pueden usar gafas opacas para experimentar las mismas sensaciones.